sábado, 17 de agosto de 2013

El fiasco de la Ampliación de las Tablas de Daimiel.

Fuente: http://almanaquenatural.blogspot.com.es/2013/08/el-fiasco-de-la-ampliacion-de-las.html

            El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es el más pequeño de toda la red de parques nacionales, de hecho en varias ocasiones, no por su tamaño sino por sus importantes problemas, ha estado a punto de perder tal condición jurídica. La historia de las Tablas es un cúmulo de despropósitos desde que el hombre tuvo los potentes medios técnicos para intervenir a gran escala en ese espacio. Es la historia de un paraíso acuático convertido en un secarral gracias a la avaricia humana, la explicación se podría desglosar o matizar pero es así de simple y las Tablas de Daimiel son una “casi artificial” excepción dentro de ese panorama.
Un Guadiana lamentable en el surco de su encauzamiento aguas abajo del castillo de Calatrava

Hace poco, en tiempos más recientes, con medios y conocimiento para revertir esa historia que es la de una tragedia más que anunciada, no se hizo absolutamente nada aunque, entre eufemismos, leyes sin valor ejecutivo y declaraciones tan voluntariosas como inútiles, se aparentó hacerlo. Pero el poder y la tozudez de una agricultura/empresariado manchego o mejor dicho, con intereses en La Mancha, en medio de unos años de vacas gordas europeas, de nuevos regadíos y subvenciones contradictorias, han podido más que cualquier otro criterio.

El Cigüela también canalizado poco antes de llegar a Villarrubia de los Ojos (del Guadiana)
Hace unos años (otoño de 2009), el parque vivió su peor época, tras un año muy seco sobre una tierra ya reseca, la turba bajo los suelos del parque comenzó a arder; nada excepcional pues todas las tierras cercanas desde los antiguos y legendarios Ojos del Guadiana, Ojuelos de Villarrubia y la agrietada llanura de inundación Guadiana abajo hasta el Vicario y aledaños, ya habían ardido a lo largo de un par de décadas de clarísimos síntomas y avisos de una debacle ecológica. Pero es que esta vez ocurría en el interior del pequeño (1.900 has.) Parque Nacional con varias hectáreas inundadas, cuando lo normal era que en esa época estuvieran inundadas cerca de 1.000 has. Esta vez era más serio que cualquiera de las otras crisis del Parque (incendios de cañaveral, contaminación, botulismo, etc.) y para colmo un grupo de expertos europeos iban a comprobar la salud del Parque para dictaminar si seguía siendo un área de interés o no (con las nada despreciables ayudas económicas aparejadas).
No es un incendio de rastrojos, bajo el sembrado humea el fuego interior de la turba ardiendo en la madrugada

Daimiel se convirtió en un campo de ensayos de como se podría apagar un incendio de combustión interna de turbas, entonces, en las que podrían ser las últimas turbas que quedaban por combustionar de toda La Mancha. El Parque Nacional se convirtió en una especie de solar en obras o un campo de maniobras, lleno de maquinaria pesada, camiones de bomberos, auto-bombas, ingenieros de un signo y de otro. Se privó al Tajo (y a Murcia) de 10Hm3 de un agua que se perdió por el camino, pues apenas llegaron 2Hm3 que fueron totalmente insuficientes; se abrió una zanja express para conducir un tramo de la tubería manchega hasta aquí, etc.
Zanja de la cañería de socorro que se terminó unas semanas antes de empezar las lluvias
Al final nos vino Dios a ver, se abrieron los cielos y cayó el agua como no lo hacía desde el 1996-97. El incendio subterráneo se apagó, las Tablas se salvaron y los examinadores europeos se volvieron como vinieron. Entonces los ríos crecidos, asombrosamente circulando por la superficie, como los ríos normales, fueron a alimentar las Tablas (Ciguela) y el Azuer se hundía al llegar al cauce seco del Guadiana, en las entrañas de la tierra, por donde antaño las aguas salían de ella. El Acuífero 23 se recuperó bastante y pasó de estar a más de 30m de profundidad y fluir contra natura en dirección W-E, a llegar a los 12m y fluir, como siempre lo hizo, de E a W.

Amplios, pero poco profundos hundimientos generalizados en el Guadiana pre-Parque
Ahora tras otro buen año de lluvias, las esperanzas de todos se han avivado, aunque muchos creíamos que podríamos ver todos los ojos manando, muchos de ellos sí han manado y el río Guadiana se encuentra lleno de agua y de vida, pero el agua que llegó a brotar a casi un 1km. de los Ojos iniciales, ha ido retrocediendo y ahora ya no llega a brotar en la vecindad de Zuacorta, como lo ha estado haciendo casi toda la primavera. Eso sí ,el río Guadiana está lleno de vida como nunca, con la misma fauna en cantidad y calidad que la que hay dentro del Parque Nacional o más.

Ánsares y otras aves en el "nuevo" Guadiana

Lo que es increíble es que hay quien dice que todo se ha hecho muy bien y que la prueba es que haya esa agua y esa vida, cuando es completamente al revés, lo hemos hecho tan sumamente mal, que ni siquiera esa lotería meteorológica que nos ha tocado, haya sido capaz de llevar al acuífero a la superficie hace años (1996-97 o 2010) y devolver los Ojos del Guadiana a su ser, de la seca ceguera a una visión de acuática exhuberancia.
Llanura de inundación en Alarcos, nada con respecto a lo que tuvieron que ser los Ojos en su día

Hace unos meses nos enteramos, de manera extraoficial, que había dinero y fincas para una hipotética ampliación de la superficie del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Junto con algunos compañeros vimos que era el momento de hacer una propuesta a la administración, al menos para mostrarles por donde deberían ir los tiros, pues nos temíamos un “apaño-ampliación” y era bueno que se supiese qué era prioritario y qué accesorio para la salud y la riqueza ambiental del parque.

Zanja drenando Los Prados en el arroyo Pellejero al borde de Calatrava la Vieja
            Nos pusimos en movimiento para reunir todas las fuentes de información e influencias posibles para hacer medianamente lógica y coherente una propuesta de ampliación y lo suficientemente asequible para que pudiera ser factible. La Asociación Ojos del Guadiana Vivos fue quién se puso a la labor de reunir y coordinar los esfuerzos de diferentes profesionales e investigadores, contactar con otras asociaciones de la zona y nacionales, para ofrecer una propuesta coherente y razonable. Fruto de reuniones y discusiones, quedó meridianamente clara una propuesta mínima pero fundamental, a partir de la cual existían otras dos opciones más ambiciosas.

Tablas del Guadiana en Sancho Rey cerca de Ciudad Real, ¿por qué no proteger todas las tablas del Guadiana?
            La Ampliación Prioritaria, el punto de partida mínimo para cualquier ampliación, contra todo pronóstico, no entró en la declaración inicial del Parque Nacional, y más absurdo ahora que la mayoría de los Ojos están cobrando vida. Las previsiones oficiales (Plan de Cuenca), son las de garantizar su funcionamiento próximo, y, como lo fue antes, que ese caudal sea fuente y sostén de vida de todo el Parque Nacional. Esta ampliación se extendería a toda la llanura de inundación que va desde los Ojos del Guadiana iniciales hasta el actual Parque, o sea hasta su encuentro con el Cigüela. Toda esta área, quitando las amplias actuales zonas inundadas por el resurgimiento de muchos manantiales, es un área casi estéril, por estar surcada por grandes zanjas de drenaje, pero de fácil recuperación pero también, cuando no se encuentra anegada, es una buena zona esteparia con toda su fauna asociada. Toda esta zona es Dominio Público Hidráulico y aunque hace años, una absurda sentencia de un “presionado” tribunal extremeño dijese que al no haber río no había D.P.H., más tarde (1994), el Tribunal Superior de Justicia lo volvió a declarar Dominio Público.

Sí es verdad que ha habido años sin río, pero no debe volver a repetirse
            Esta gran llanura de inundación se encuentra parcialmente usurpada y se trata de una área inestable y peligrosa. Aquí todo tipo de poco comunes procesos geomorfológicos se están desarrollando tras la desaparición por combustión o extracción de las turbas, cuya desaparición ha alterado el conjunto de la circulación hídrica, ya alterada por las extracciones abusivas. Existen muchos canales de circulación subterránea del agua (pipping) que en ciertos puntos profundizan creando cuevas subterráneas bajo una débil capa de suelo; los niveles del acuífero al subir producen fuertes incrementos de la presión sobre esos suelos, suelos que a su vez tras cargarse de agua en las lluvias también pesan más. Para colmo, entreverados en los suelos aparecen lentejones de sales, margas o yesos que se disuelven y crean concavidades. El resultado es que, por una mezcla de distintos procesos tenemos una de las áreas más inestables física y geomorfológicamente de toda la península.

Una orilla totalmente inestable junto a un Guadiana renacido
            El fruto de todo este juego de diferentes procesos es la creación de numerosos socavones de diferentes proporciones y zonas de subsidencia superficial, creando una topografía totalmente diferente a la reinante antes del drenado de la región. Además, hasta ahora ha habido suerte porque los hundimientos han sido espontáneos, pero el peso de un tractor puede ser suficiente para que se lo trague la tierra en los momentos álgidos tras buenos períodos de lluvias. 
           Toda ampliación del Parque, y aún sin ella, solo por restablecer la lógica circulación hídrica, pasaría por la reversión de las acciones de drenaje realizadas en el pasado; algo tan simple como pasar una pala de bulldozer devolviendo las caballones al surco del que salieron esos materiales, o sea enrasando e igualando la superficie de la llanura de inundación.

El canal de drenaje sigue la línea recta aunque haya que cortar ladera, a la derecha el desborde del nuevo Guadiana
            Esta solicitada ampliación mínima pero prioritaria, trataría de garantizar el tema crucial de todo el ecosistema agro-ecológico, el mantenimiento de unos niveles de consumo de agua en consonancia con la producción agraria y con la salud de los ecosistemas, y tal y como contempla el Plan de Cuenca del Guadiana que por los Ojos mane una determinada cantidad de agua anual. Esto llevaría al mantenimiento de unas extracciones en concordancia con un nivel del acuífero en el inmediato entorno del nivel de funcionalidad de los Ojos del Guadiana iniciales.


Los pivots, junto con la viña en espaldera, son los grandes consumidores de agua manchegos

            Este nivel sería como un perfecto termómetro para el análisis de los consumos agrarios, y ahora que el nivel del acuífero se encuentra cercano a la superficie, sería el momento ideal para no tener que realizar esfuerzos por alcanzarlo. Hoy que con un solo vistazo de imagen de teledetección, se puede saber quien está regando y si lo hace más de lo permitido, solo con cumplir con la legislación que hasta ahora, siempre ha sido excesivamente permisiva con infractores y caraduras, se podrían mantener esos niveles extractivos para a la vez mantener unos ecosistemas acuáticos totalmente excepcionales.
Hundimientos circulares, a veces las dolinas así formadas pueden ser enormes

            Esta es la Ampliación mínima, pero la salud del Parque y la lógica continuidad de todo el ecosistema fluvial, nos llevaría a contar con las áreas aguas abajo del Parque y Cigüela arriba. El problema es el mismo, son áreas que fueron, como en la Ampliación Mínima, zonas muy valiosas, pero que por los drenajes y usurpaciones han perdido gran parte de ese valor.


Un Guadiana renacido, vista entre los Ojos y el molino de Molemocho

         Pero también son áreas muy fácilmente recuperables que además cuentan con un ecosistema, parcial, pero importante, como son las áreas salobres que tras años sin inundarse, o hacerlo solo parcialmente, se han ido salinizando y ha ido entrando una vegetación acorde a esas nuevas circunstancias ecológicas. (Suaeda vera, Microcnemum coraloides, Plantago maritima, Senecio auricula, Salsola soda, Frankenia laevis, Salicornia ramossisima, Blackstonia perfoliata, Centaurium tenuiflorum, etc..) Esto nos llevaría a contar con el río Cigüela, al menos hasta la depuradora de  Villarrubia de los Ojos (del Guadiana) y con el Guadiana, al menos hasta el sensacional castillo de Calatrava la Vieja.

Pequeños pero muy buenos saladares, entre el Parque y Villarrubia de los Ojos
            Pero no queda aquí la cosa, en contacto con el parque existen otras áreas de alto valor ecológico:
            - De entrada al norte y parcialmente al oeste, existen buenos encinares con escasas “manchas” de monte del vapuleado encinar manchego y que aquí se encuentra en toda su variopinta riqueza. (Quercus rotundifolia, Q. coccifera, Q. faginea, Rhamnus alaternus, Rhamnus lycioides, Genista scorpius, Ephedra nebrodensis, Litodora fruticosa, Bupleurum fruticescens, etc..)

Reconocibles por sus tonos anaranjados las formaciones dunares son rarezas geomofológicas y vegetacionales

            - Al noreste del parque se encuentran varias formaciones geológicas y geomorfológicas de alto valor. Primero un campo de dunas, de origen eólico, ahora con su dinamismo muy reducido, por causas naturales y por los cultivos. Estas arenas poseen aparte de su excepcionalidad una vegetación asociada específica de las arenas, la vegetación psammófila. (Artemisia glutinosa, Andryala ragusina, Malcolmia triloba, Linaria spartea, Rumex roseum, Loeflingia hispanica, etc..)

Restos de albardinales en una zona esteparia (los Ojuelos), entre lo yesífero y lo salino

            - Contactando al norte y a veces entreverada con lo anterior, se encuentra la zona denominada de los Ojuelos, una área que lo fue de manantiales que vertían al Cigüela, drenados de antiguo pero que han vuelto a asomar algunos ahora. Pero lo importante de esta zona es su carácter estepario al ser suelos con bastantes yesos y tendencia salina. Aquí aparecen escasas manchas de albardín (Lygeum spartum) y también especies en peligro. (Lepidium cardamines, Centaurium quadrifolium, Senecio auricula, etc..) Apenas están cultivados por este carácter salino y por su variable funcionamiento hídrico.

Una planta en peligro Lepidium cardamines, junto a Gypsophylla villosa
            Una conjunción de ecosistemas increíbles y representativos de lo que pudo ser toda la meseta sur. ¿En que otro Parque Nacional podríamos encontrar juntos un ecosistema fluvial, lagunar, salino, dunar y estepario? Es pedir demasiado que quede para la posteridad una muestra conjunta, en el centro peninsular, de todos estos ecosistemas que vieron nuestros antepasados y que nosotros estamos destrozando hasta su extinción. Por si aún se pudiera pedir más, todo el Guadiana está llena de importantes e incluso aún por descubrir, restos arqueológicos (Castillo de Calatrava la Vieja, motillas, molinos, puentes medievales, azudes romanos, etc..).

Vista de las tablas de Calatrava desde el castillo homónimo
            El Organismo Autónomo Parques Nacionales por fin lanzó su propuesta y, en efecto, ha sido un “apaño-ampliación”. Durante años la administración ha ido “comprando” a los agricultores a base de un dinero que es de todos. Ha habido planes de Compensación de Rentas, compras de tierras, compras de derechos de agua, Planes Especiales, trasvases, tuberías, subvenciones, etc. que han costado una verdadera millonada y que no han servido, al menos ecológicamente, para nada en absoluto. Este organismo se ha encontrado con una serie de fincas, (incluso se ha especulado con las fincas y los pozos), que ahora pretende dar salida en forma de una ampliación raquítica y llena de recovecos que apenas roza los nuevos ecosistemas antes esbozados y que no mete los Ojos del Guadiana en el Parque.

Garcillas haciendo carreras de ovejas en la llanura de inundación frente al castillo
            En vista de ello todo el movimiento ecologista, a pesar de que siempre es una buena noticia la ampliación de áreas protegidas, estamos en contra de esta ampliación y nos negamos a cualquier ampliación que no recoja, como mínimo, los Ojos del Guadiana dentro del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un parque que en justicia debería llamarse Parque Nacional de los Ojos y Tablas del Guadiana.

Si queréis alegar contra esta anémica ampliación, firmar esta petición en Change.org y pasarla a los amigos pues el plazo acaba el 25 de agosto. Gracias

 http://www.change.org/es/peticiones/ampliaci%C3%B3n-del-p-n-tablas-de-daimiel-hasta-los-ojos-del-guadiana

jueves, 15 de agosto de 2013

Propuesta de la Asociación Ojos del Guadiana Vivos.





AMPLIACIÓN DEL PARQUE NACIONAL DE LAS TABLAS DE DAIMIEL
PROPUESTA DE LA ASOCIACIÓN OJOS DEL GUADIANA VIVOS


28 de junio de 2013, 40 aniversario del PNTD
7/2013
AOGV
AOGV


Acordada por la Junta Directiva de la AOGV
en su reunión del 24 de mayo de 2013 (Día de los Parques Nacionales)



A. JUSTIFICACIÓN


Ante la anunciada, y sin duda necesaria desde su reclasificación de 1980, ampliación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (PNTD), la Asociación Ojos del Guadiana Vivos (AOGV) quiere aportar al debate una serie de opciones que considera no solo viables sino imprescindibles de cara a una ampliación de este Parque Nacional, el más pequeño en extensión superficial de la Red de Parques Nacionales de España.

La AOGV entiende que los criterios a tener en cuenta para esa anunciada ampliación deben ser prioritariamente ecológicos, garantizando por ello una correcta continuidad de los diferentes elementos del ecosistema, dentro de un concepto unitario del espacio, dotándole además de un área perimetral de protección ecológicamente adecuada.

Las posibilidades de ampliación están justificadas atendiendo a diversos criterios, siendo el fundamental el de la correcta definición del ámbito del ecosistema, que garantice su continuidad y permanencia y atendiendo a una clara funcionalidad geográfica y ecológica, por lo tanto, el ámbito de cualquier ampliación del Parque Nacional debe ser el del propio ecosistema acuático que fue motivo de su protección original.

Adicionalmente, la AOGV propone que buena parte del dominio público y del patrimonio público del entorno del actual perímetro del PNTD sea incorporado al mismo inmediatamente y sin ningún excusa.

Además, hay que tener en cuenta que los terrenos de titularidad privada que se proponen incluir, fundamentalmente localizados en zonas periféricas de protección, gozan ya de algún régimen de protección por legislación sectorial, bien ambiental, bien urbanístico.

Dehesas, vegetación asociada a zonas dunares y/o de yesos, lagunas y ojos, entre otros, están catalogados como hábitats protegidos tanto por la legislación europea (Directiva Hábitat), como nacional (Real decreto 1997/19995 de Transposición de la Directiva Hábitat) y autonómica (Ley 9/1999, de Conservación de la Naturaleza en Castilla-la Mancha), por lo que atendiendo al Texto Refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (Decreto Legislativo 1/2010, de 18 de mayo) son consideradas como Suelos Rústicos No Urbanizables de Especial Protección Natural a la hora de elaborar los correspondientes Planes de Ordenación Municipal.

Otras consideraciones de importancia que se han tenido en cuenta han sido la singularidad de los ecosistemas y de las especies presentes, así como la representatividad de lugares o espacios, incluyendo valores histórico-culturales como es el de la inclusión de la antigua ciudad árabe de Calatrava La Vieja y su fortaleza (Parque Arqueológico de Alarcos), en el ámbito de la Ampliación Complementaria propuesta.

Por supuesto que en cualquier opción de ampliación, y aún sin dicha ampliación, es imprescindible revertir las acciones de zanjados y drenajes realizadas en el pasado para que las aguas puedan circular por los lechos naturales y recorra lentamente las tablas y llanuras de inundación, inundando con ello la mayor superficie posible y filtrando sus aguas al acuífero subyacente.

Entendemos que el ámbito del Parque Nacional y sus zonas de protección asociadas deben contemplar la totalidad de lo propuesto, bajo uno u otro tipo de protección; la priorización que se propone lo es exclusivamente a efectos de que la primera no supone problema de propiedad, se lleve a cabo con la máxima inmediatez, respetando íntegramente el procedimiento administrativo establecido al efecto, teniendo en cuenta la favorable recuperación hídrica del acuífero de La Mancha Occidental y la necesidad de su completa recuperación y de su consolidación de forma permanente.

A continuación se describen las tres opciones de ampliación propuestas por la AOGV por orden de prioridad, incluyendo los perímetros de protección establecidos para las distintas opciones.

(...)


C. PROPUESTAS DE AMPLIACIÓN DEL PARQUE NACIONAL

1. Ampliación Prioritaria.- OJOS DEL GUADIANA/MOLEMOCHO.

La necesaria continuidad ecológica y funcional del ecosistema hace imprescindible que la ampliación del PNTD sea aquella que une a su actual perímetro su fuente principal y primigenia, los Ojos del Guadiana.

Unos Ojos del Guadiana que se convertirían en el más fiel indicador ambiental del estado ecológico de la totalidad del Parque Nacional, al marcar el nivel de base deseable para la regulación de la extracción y uso de las aguas del Acuífero 23. Es de suponer que su funcionamiento sea ligeramente estacional o intermitente hasta que se pueda conseguir mantener un caudal ecológico mínimo.

Aunque los Ojos del Guadiana no estuvieran activos, toda la zona también tiene un gran valor por sí misma, al ser áreas coyuntural o colateralmente de tipo estepario, y por su elevado interés científico y educativo debido a los cambios provocados por los procesos geomorfológicos y edafológicos derivados de los incendios de turba y la dinámica hidrológica. Incluso aunque nunca se recuperaran los niveles de agua esta zona merecería estar bajo el paraguas de protección del PNTD

También se incluyen en esta propuesta todo el complejo lagunar de Daimiel, lagunas de Navaseca, Albuera, Escoplillo y La Nava.

Queda abierta la posibilidad de un cambio de nombre del PNTD que recoja esta ampliación y no personalice en Daimiel todo el protagonismo, tal nombre podría ser “Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y de los Ojos del Guadiana”.

Esta opción de ampliación se complementaría con la siguiente Zona Periférica de Protección:

-         Dehesas de Zacatena-Casa Blanca y de Madara

-         Las Salinas

-         Llanura de inundación del Gigüela desde el PNTD hasta la EDAR de Villarrubia de los Ojos

-         Llanura de inundación del Guadiana desde Puente Navarro hasta Puente de Malvecinos